viernes, 9 de abril de 2010

ACOMPAÑANDO LOS SUEÑOS DE UN NIÑO




**Tener a cargo el cuidado de un niño implica un sinfín de responsabilidades y más que nada compromiso con su bienestar tanto físico como emocional; en el que compartes y vives con él sus sueños, juegos, ideas y en fin su vida; No solo con tus hijos, también con tus alumnos, primos, sobrinos o un vecino.
Es claro entonces que tener a cargo un niño es una gran oportunidad de descubrir a ti mismo tus propias virtudes y voluntad para con los demás y lo más importante para contigo mismo.
Esa virtud y voluntad para poder ayudar a ese niño inocente, vulnerable y noble lo necesario para conocer y amar lo que lo rodea sin menospreciar sus cualidades; que siendo un ser tan pequeño y falto de experiencia muchas veces enseña a estar contento por un motivo simple, a estar siempre ocupado en algo todo el tiempo y exigir con todas sus fuerzas aquello que de verdad desea y luchar para conseguirlo.
Un niño es esperanza para todos, esa esperanza de poder ser algo mejor dia tras dia desde el padre o el maestro que tienen a su lado un niño tiene la posibilidad de crear y hacer con un niño un mundo mejor; con un hoy y mañana en su camino.
Por eso la tarea de educar y acompañar a un niño es una actividad mutua y en equipo entre el niño y adulto; el nos enseña y explica su mundo y nosotros brindamos el medio para que el mismo forme ese mundo lleno de fantasías y juego, en el que su imaginación y nuestra realidad se hagan un solo. **

Alejandra Pérez López

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